Vivo la vida como hay que vivirla: viviéndola, con valentía, determinación e ilusión.
— La pregunta más importante... ¿Cómo está?
¡Estoy, que ya es! Por supuesto hay días para todo, pero me
encuentro fuerte, con ánimo y con muchas ganas de vivir y seguir
adelante.
—
Hizo pública su enfermedad con todas las letras: «Lucho contra el
cáncer hasta la victoria final». Suena a pelea, y de las bravas
No te equivocas. He tenido que pelear mucho en mi vida y
salir de muchos armarios, y ahora me ha tocado -y he querido-
visibilizar mi cáncer. Mi existencia ha sido una lucha constante, creo
que soy un superviviente y un buen resistente, y eso me ha servido
mucho. Ahora me toca batallar duro contra el cáncer, pero, pase lo que
pase, lo afrontaré con la mayor tranquilidad posible.
— ¿Y cómo es la batalla diaria?
Vivo la vida como hay que vivirla: viviéndola, con
valentía, determinación e ilusión. Los días siguen marcados por mi
actividad como concejal que me apasiona y me da muchísima fuerza, y, las
jornadas de quimio –que son los viernes- estoy donde tengo que estar
para luego descansar de los efectos el fin de semana. Sólo de esa forma
puedo encarar los lunes asistiendo a las Comisiones y Plenos del
Ayuntamiento, o dando charlas... Pero sobre todo estando en la calle,
que es mi alimento personal y político. Pero que quede claro: hay días
tremendos en los que no me puedo ni levantar, ¡no sé cómo saco fuerzas
de flaqueza!
—
Carreras, Luz Casal, Carmen Romero, Esperanza Aguirre. Algunos -como
recientemente decía Concha Velasco- no se perdonan haberse derrumbado...
¿Cómo lo encaró usted?
Cuando me comunicaron lo que tenía me quedé noqueado por
completo, tuve que interiorizarlo durante días para no derrumbarme y
poder seguir adelante. Fue durísimo; un mazazo. Por tanto, entiendo que
la gente se derrumbe pero no debemos impedirnos el perdón por ese susto
inicial.
—
En las redes lo comunicó de un modo muy lírico: «Tu cuerpo puede/
llenar mi vida,/ como puede tu risa/ volar el muro opaco de la
tristeza»....
Subo mucha poesía a mis perfiles de Red. Y es que, unos
trascienden con profetas y otros lo hacemos con poetas. La poesía me
emociona y me eleva, reconforta y relaja… Y en estos momentos más. Tengo
una moral y ética laica pero una vida espiritual rica y trascendente
que se enriquece con la poesía.
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