Eres una bestia Viskovitz
terral |
Más o menos todo el mundo conoce las fábulas de Iriarte, Samaniego, etc. La cigarra y la hormiga, la zorra y las uvas y todas esas historias están presentes en la memoria. En este libro de Alessandro Boffa los protagonistas también son animales. Sin embargo, el resultado es bastante más ácido que en las fábulas clásicas. Los animales que protagonizan estos relatos sirven para satirizar las costumbres humanas, con un humor más actual y descarnado, y con la particularidad añadida de que el autor es biólogo y entremezcla los términos científicos que describen las especies animales con un resultado bastante efectivo para la risa.
Los personajes de estos relatos se llaman siempre igual: el protagonista, Viskovitz; su amada, Ljuba; sus amigos, Petrovic, Zucotic y López. Pero en cada relato se encarnan en animales distintos: caracoles, zánganos, escarabajos, escorpiones... Y así, podemos troncharnos aprendiendo sobre la vida sexual de las esponjas marinas, criaturas que cambian de sexo periódicamente. O de cómo las mantis macho pierden la cabeza cuando de hembras se trata, sólo que literalmente. O de las aventuras de un perro policía convertido en drogadicto de tanto olisquear buscando sustancias prohibidas. Todo sirve para reírse de nuestra propia especie y darnos cuenta de que, a fin de cuentas, somos tan animales como el que más.
Especialmente divertido fue la adaptación radiofónica que hicieron de algunos de estos cuentos en el programa "El ojo de ya-ve" de Radio 3, en la etapa que dirigió Volpini. Juan Suárez, Mayca Aguilera, Mona León... aquel puñado de jóvenes geniales supo darle vida a unas historias ya buenas de por sí. Y de hecho fue gracias a ellos que conocí este libro, y ahora soy yo quien lo recomienda a quien no haya tenido la suerte de leerlo. No lo duden: déjense de harrypotters y lean algo condenadamente carcajeante.
Gracias Tropix, es una más de mis asignaturas pendientes, esta entrada me lo trae a la memoria. Un placer pasear por aquí.
ResponderEliminarole ole!!! nunca digas nunca jamás...
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