Lo que pensamos varía nuestra biología.
"Lo que
pensamos varía nuestra biología"
La Contra. La Vanguardia 09/09/2011 - 00:00
Bruce Lipton Foto: Àlex García |
Bruce Lipton, doctor en Medicina, investigador en biología celular
Tengo 67
años. Nací y vivo en Nueva Zelanda. Estoy casado, tengo dos hijas y tres
nietos. Creo que la evolución de la civilización está ocurriendo ahora. Un
cuerpo humano está hecho de 50 trillones de células, el ser es una comunidad.
Pasé de científico agnóstico a místico.
Podemos cambiar
No se trata de un gurú de las pseudociencias, Lipton
impartió clases de Biología Celular en la facultad de Medicina de la
Universidad de Wisconsin y más tarde llevó a cabo estudios pioneros de
epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford que lo
llevaron al convencimiento de que nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos
nuestras creencias y percepciones limitadoras. El problema siempre es el cómo:
cómo cambiar la información del subconsciente. En su libro La biología de la
creencia (Palmyra) recomienda métodos como el PSYCH-K. Y en La biología de
la transformación (La esfera de los libros) explica la posibilidad de una
evolución espontánea de nuestra especie.
Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en
ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso.
¿Del todo?
No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es
el ADN el que está controlado por el medio externo celular.
¿Qué significa eso?
La célula es la vida. Hablar de una célula es como
hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco
sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los
receptores que captan la información. El ADN es controlado por señales que vienen
desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios
pensamientos, tanto los positivos como los negativos.
¿Somos lo que vivimos y pensamos?
Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el
mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años
demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos
epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.
¿Y?
Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen
puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es
heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.
¿Es el entorno el que nos define?
Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como
nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es,
vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos
cambiarlas.
Pero las creencias están inscritas en lo más profundo
de nuestro subconsciente.
Cierto. El subconsciente es un procesador de
información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza
entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra
niñez como un referente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por
ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que
es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.
¿Entonces?
Si cambiamos las percepciones que tenemos en el
subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de
numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos
de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.
Me suena a fórmula feliz...
Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que
una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha
sanado?...
¿La creencia?
Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y
el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees
que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si
crees que puedes como si crees que no puedes, tienen razón. Si eliges vivir un
mundo lleno de amor, tu salud mejorará.
¿Y eso por qué?
La química que provoca la alegría y el amor hace que
nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las
células mueran. Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una
vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento
y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.
O creces o te proteges.
Los procesos de crecimiento requieren un intercambio
libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo
del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de
energía necesaria para la vida.
¿Qué significa prosperar?
Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la
alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos
de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos
corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la
actuación del sistema inmunológico.
¿La culpa de todo la tienen los padres?
Las percepciones que formamos durante los primeros seis
años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para
entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.
Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.
Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que
observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra
biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.
¿Cómo detectar creencias negativas?
La vida es un reflejo de la mente subconsciente, lo
que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el subconsciente te permite
que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu
subconsciente no apoya.
¿Debo doblegar a mi subconsciente? Es una batalla perdida, pero nada
se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los miedos
infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el subconsciente de
sus hijos.
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